A juicio por hackear la base de datos informática de la UADE

Conocimientos tenía, sin dudas: según una investigación judicial, se las ingenió para conseguir las contraseñas de acceso al sistema informático de distintos empleados de la Universidad Argentina de la Empresa ( UADE ) y, luego, modificó sus calificaciones en 17 materias de la licenciatura que cursaba, Gestión de Tecnología de la Información.

Pero Christian Iván Cámara, de 23 años, fue descubierto y ahora está a punto de enfrentar un juicio oral y público por “alterar, destruir o inutilizar datos, documentos, programas o sistemas informáticos, o vender, distribuir, hacer circular o introducir en un sistema informático cualquier programa destinado a causar daños”. Enfrenta una pena de 15 días a un año de cárcel.

La fiscal contravencional y de faltas de la ciudad y especialista en delitos informáticos Daniela Dupuy ya presentó ante la jueza porteña Cristina Lara el requerimiento de elevación a juicio.

La defensora del acusado, Patricia Taus, aún no tuvo acceso al requerimiento de elevación a juicio presentado por la fiscal Dupuy. “Cámara protegió celosamente su anonimato, aunque finalmente, si bien podemos encontrar que algunas evidencias apuntan a él de modo indiciario, otras lo vinculan en forma concluyente luego de desarrollar esta investigación. No está de más, a esta altura, dejar en evidencia que el único beneficiario de estas alteraciones en las bases de datos de la UADE no es otro que Christian Iván Cámara”, afirmó la fiscal Dupuy en su dictamen.

La causa judicial comenzó en febrero de 2016. Según las acusaciones de la fiscal y de la UADE, que actuó como querellante a través de los abogados Mariana Piccirilli y Nicolás Durrieu, Cámara no sólo modificó sus calificaciones en 17 materias, sino que también alteró el sistema informático de la universidad. “El único alumno de la UADE que se encontraba bajo suspensión preventiva y al único al que se le había puesto bajo revisión su historial académico era él”, sostuvieron los querellantes.

Además, según informaron fuentes con acceso al expediente, Cámara tiene una causa abierta por amenazas recibidas por autoridades de la universidad en sus cuentas de correo electrónico.

Después de un mail que, según los investigadores, fue enviado por el alumno y en el que Cámara sostuvo que se sentía “estafado” porque no querían darle el título de licenciado en Informática, en forma casi automática comenzaron los “ataques de denegación de servicio” al sistema informático de la UADE.

“Mejora” académica

Según el dictamen de la fiscal Dupuy, en la materia Estadística General, Cámara cambió la nota de un examen de febrero de 2015 en dos oportunidades: primero de 2 a 4, y luego de 2 a 5; después, eliminó su inscripción cuando advirtió que de todas formas en la UADE lograron cerrar las actas con el 2; en Análisis Matemático modificó su registro de ausente a 6; en Aplicaciones Interactivas, de 2 a 4; en Teleinformática y Redes II, de 2 a 5 y luego de 5 a 6, y en Sistema de Soporte de Decisiones, de ausente a 7.

“El departamento de sistemas de la universidad detectó inicialmente la modificación de los registros informáticos, hecho que inmediatamente fue puesto en conocimiento de la fiscal Dupuy, que junto con la Policía Metropolitana logró probar la acusación”, afirmó a LA NACION Nicolás Durrieu.

“Nos encontramos en condiciones de vincular a Cámara no sólo con las infiltraciones y alteraciones de los servidores de la UADE, sino también con los ataques de denegación de servicio, todo lo cual desarrolló sin problema alguno en virtud de su amplio conocimiento técnico informático”, dijo la representante del Ministerio Público en su dictamen.

Para la pesquisa fue clave el resultado de los peritajes hechos sobre los soportes informáticos secuestrados en la casa donde el acusado vivía con sus padres y su hermano menor, en el barrio porteño de San Cristóbal. “Arrojaron un saldo favorable y permitieron obtener nuevos elementos de convicción en su contra. Se accedió a la información almacenada y se hallaron los archivos denominados «logines.txt» y «manuelcompleto.txt». El primero resulta ser un documento de texto con 76.429 entradas con los usuarios y contraseñas de todas las personas vinculadas con la UADE: alumnos, profesores, empleados y autoridades, mientras que el segundo se trata del listado de códigos de programación para interactuar con las bases de datos de la universidad”, explicó la fiscal Dupuy en el pedido de elevación a juicio.