Horacio Salaverri, tesorero de CARBAP, reclamó por los aumentos de las tasas municipales y la necesidad imperiosa de hacer una reconversión de los caminos rurales
Los caminos rurales son las arterias del sector agropecuario. Argentina cuenta hoy en día con 400 mil km de caminos viales y más del 70% de la red son caminos rurales. La producción agropecuaria necesita, dada la complejidad de la misma, mantener una buena red de caminos que permitan transitar a la producción.
El tesorero de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), Horacio Salaverri, expresó que las tasas viales en la mayoría de los casos “han aumentado entre el 50 y el 100% y en algunos casos ha superado en dos o tres veces el impuesto inmobiliario”. Es decir que la base de las tasas municipales sobre la rentabilidad agropecuaria días tras día va ganado en incidencia.
En la provincia de Buenos Aires esa tasa sufre algunas deformaciones, producto de incrementarla aun con otras regulaciones y servicios. “A la tasa vial se le agrega una tasa de bomberos, seguridad, salud, plagas, en las cuales a veces incrementa hasta un 30% de su valor”, dice Salaverri, que observó que entre los últimos 5 y 10 años ese incremento ha sido progresivamente mayor que cualquier otro aumento. “Hay necesidades fiscales que la provincia no puede atender, de ahí que los municipios busquen resolver sus problemas a través de los contribuyentes y el aumento de las tasas”, subrayó.
“El sector agropecuario sufre el avance de las tasas, inclusive las de índole urbana como la de seguridad e higiene que también es cobrada dentro de las tasas viales y esto ha afectado al sector de manera muy fuerte”. Por otro lado, indicó que “esto no tendría el significado que tiene si, por ejemplo, la transitabilidad fuera la correcta”.
Sobre el sistema
El sistema de tasas viales corresponde a un pago por un servicio que es el mantenimiento de los caminos viales. Actualmente, más del 70% de la provincia de Buenos Aires sufre un deterioro importante de los caminos, según los datos que maneja CARBAP. Además, disminuyó la cantidad permitida de carga, lo que termina aumentando la cantidad de fletes.
Esto quiere decir que hay un componente impositivo que grava la renta del productor, la alcanza y la complejiza. “No nos quedamos con la cuestión básica del tema municipal, sino en cómo esto afecta y cómo hace más compleja la participación en la renta del productor agropecuario”, explicó el tesorero de la entidad presidida por Matías de Velazco.
En la provincia de Buenos Aires existen distintos sistemas de inversión y mantenimiento de una red vial. Uno de los más importantes ha sido la prestación por parte de las municipalidades. La segunda alternativa que se utiliza con mayor afluencia en este momento son los convenios viales de prestación público-privada. Esto aparece en la figura de los municipios cuando se permite que el productor conforme los llamados consorcios viales y se articula la cuestión privada y pública donde el Estado municipal aporta un 70% de la tasa que cobra para el mantenimiento de los caminos. “Ésta es una de las herramientas que se están utilizando y es una de las mejores aplicaciones, por la participación del productor. Él tiene la idea de cuál es el problema y dónde hay que atacarlo”, dijo el tesorero de CARBAP, citando ejemplos exitosos que se dan en las localidades de Benito Juárez y Tres Arroyos.
Una tercera alternativa que se ha utilizado en algunas comunas es la tercerización: Incluye un dinero aportado por el gobierno municipal y se terceriza la construcción y la reparación de caminos por parte de empresas privadas. Y una cuarta opción son las cooperativasque han tenido un éxito muy fuerte en Tandil, por ejemplo. El gobierno municipal aporta también el 70% de lo que cobra y la cooperativa puede construir los caminos y mantenerlos.
Sin embargo, Salaverri aseguró que “hoy más del 60% de estos caminos están en muy mal estado y la presencia del gobierno municipal es escasa. Esto agudiza por un mal manejo de hidráulica o del agua. Se debe complementar el mantenimiento de los caminos con la constitución de comités de agua”.
Sin transitabilidad no hay vida rural
¿Por qué abordamos la cuestión de la transitabilidad? La respuesta es clara para Salavarri: El recurso humano en el campo es escaso. Aquellas personas que optaron por vivir en el campo viven con grandes dificultades a raíz de la transitabilidad. “Por eso abordamos este tema, no solamente desde el lado de la producción, sino desde la vida y el trabajo de aquellas personas que optaron por vivir en el campo. Si no logramos revertir esta situación, si no se logra entender la importancia al acceso y la transitabilidad de los caminos, la vida rural y el trabajo rural van a ser cada vez más escasos“, manifestó el dirigente. “Queremos lograr una reconversión de los caminos rurales, que permita una transitabilidad mayor, más cantidad de kilos transportados y la durabilidad de los mismos”.
De acuerdo con Salaverri, las comunas hoy no tienen capacidad económica para poder mantener el camino, la tasa tendría que ser mucho más elevada en ese caso y entonces necesitamos esa reconversión: que se haga de forma primaria un relevamiento de los caminos, la calidad de los mismos, y lograr un financiamiento externo que permita la reconversión.
Hoy la provincia de Buenos Aires cuenta con la Ley N° 13010, que dice que el 25% del impuesto inmobiliario descentralizado debería ir al pago y el mantenimiento de caminos. Decisiones posteriores han modificado el destino y hoy el 50% se puede utilizar en rentas generales y el 50% al mantenimiento de caminos.
Un dato interesante que también marca la realidad es que la cobrabilidad de la tasa vial supera el 80% y la cobrabilidad de las tasas urbanas es de 45%. “Quiere decir que el sector hace un esfuerzo importante para lograr el mantenimiento de esos caminos, pero lo hace en defensa de sí mismo, de su producción. Si no hay una visión en el largo plazo nos vamos a quedar con un deterioro importante de la producción”.
“Muchos trabajadores rurales, cuando sus hijos tienen 13 o 14 años lo primero que hacen es abandonar el campo e ir a los centros urbanos porque no tienen transitabilidad, sumado a la falta de electricidad, conectividad y problemas de seguridad”, dijo.
¿Podemos ser competitivos con estas características?
Algunos de los impuestos están determinados para obras, pero no aparecen. “Estamos generando una diferencia entre el ámbito urbano y el rural, sumamente peligrosa. Argentina es un país que quiere desarrollar su sector, y si la vida no es buena, es muy difícil que la producción lo sea”, reflexionó Salaverri. En este sentido, afirmó que en CARBAP y CRA tienen en claro que Argentina tiene que tener un campo moderno y competitivo.
“Consideramos que la transitabilidad, la electricidad, la conectividad y la seguridad, asociado a la razonabilidad en todo lo que es la cuestión impositiva, son situaciones para ir atendiendo de forma diaria y el sector político debe darle atención necesaria para ir solucionándolo. Desde la entidad seguimos apelando a los gobiernos, seguimos trabajando a diario en tratar de mejorar la vida y la producción de cada uno de los bonaerenses. Si queremos llegar a ser supermercado del mundo, primero hay que resolver la infraestructura y la parte tributaria”, subrayó.
Confederaciones Rurales Argentinas